Cuando proyectamos la reforma de la vivienda habitual de un cliente, a veces es complicado cambiarle la forma en la que concibe actualmente su hogar, pero en este caso acertamos de pleno, nuestros clientes buscaban luz y amplitud sin renunciar a capacidad de almacenaje y respetando la individualidad de las estancias.
Pasamos de un piso con distribución convencional oscuro, con un pasillo estrecho y a simple vista difícil de solucionar…a una vivienda con luz natural durante todo el día, articulada por un ritmo de listones de madera verticales que abrazan a un armario que hace las veces de separador de estancias, la cocina se abre al resto de la vivienda pero conservando su privacidad, y los dormitorios mantienen su ubicación inicial, aunque completamente renovados.
La confianza fue la clave de este proyecto, sin ninguna duda.
Santander
95m2
2020
Fotografía: David Montero