La Violeta es algo más que un proyecto para nosotros, es un claro ejemplo de nuestro ‘saber hacer’, del trabajo en equipo, la constancia, unos compañeros incansables y clientes inmejorables.
Fue todo un reto para nosotros llevar a cabo esta obra en tan sólo siete días, pero lo conseguimos, y no sólo le dimos un cambio radical al local sino que ayudamos a Santi a transformar su concepto, a darle un nuevo valor a su negocio.
Este es uno de esos proyectos que repetiríamos una y otra vez, nos ha aportado tanto como nosotros a él y el resultado es un reflejo de todo ello.
Santa Cruz de Bezana
200m2
2018
Fotografía: David Montero